Concepto de contabilidad

La contabilidad consiste en la recopilación, el registro y la interpretación continua y sistemática de información determinada. Es decir, la contabilidad es un sistema que permite procesar los datos relativos a todas las transacciones comerciales y las obligaciones expresadas en términos financieros en una empresa.

Esta información se documenta según el principio de continuidad y archivo, es decir, desde el registro de una nueva empresa hasta su completa liquidación, en cumplimiento de la normativa vigente.

¿Quién puede llevar la contabilidad?

En la empresa existe un cargo como de jefe de contabilidad, que se considera muy importante, ya que es la base fundamental en términos financieros. Ahora bien, es posible que una empresa pequeña no cuente con un contable, en cuyo caso estas funciones pueden ser realizadas por:

  • ●  Técnico, tecnólogo o profesional en contaduría, no necesariamente el jefe de contabilidad.

  • ●  Un director general cuando la empresa no tiene un contable.
  • ●  Un tercero especializado, o lo que es lo mismo, la externalización.

Objetivos de la contabilidad

La contabilidad proporciona una imagen completa de la dinámica de funcionamiento de una organización y datos sobre sus activos. Estos datos no solo son necesarios para exponer los hechos y realizar informes fiscales, sino que también pueden utilizarse para realizar proyecciones de futuro. Sobre esta base, la contabilidad ayuda a cumplir los siguientes objetivos de un gerente de empresa y de un propietario:

  • ●  Determinar las reservas de todo tipo de los activos inmobiliarios de la empresa para mantener su sólida posición financiera.

  • ●  Presentación periódica y actualizada de información económica imparcial, estructurada y precisa a la dirección.
  • ●  Minimización de los riesgos que pueden conducir a un resultado negativo de las actividades empresariales.

El objetivo de la contabilidad con respecto a los usuarios internos es proporcionar una imagen completa a los directivos para ayudarles a tomar buenas decisiones de gestión. También es de interés para la dirección proporcionar información a los usuarios externos para el control, el análisis y la planificación adecuada. Se entiende que la información para los usuarios externos se deriva, entre otras cosas, de la información para los usuarios internos relativa al rendimiento financiero, la situación financiera de la entidad y los cambios en la misma.