La infoxicación

Hay tanta información, que a veces no somos capaces de digerirla toda.

Desde que la Era digital llegó a nuestras vidas, abunda y en gran cantidad, información sobre cualquier tema.

Cada vez que nos asalta una duda sobre algo, corremos a Internet para que nos la aclare. Somos consumidores compulsivos de información. Pero hay tanta cantidad que, a veces, se nos atraganta y no somos capaces de procesarla.

¿Qué es la infoxicación?

La infoxicación es el exceso o sobrecarga de información, que te impide profundizar en los temas que abordas.

Ella tiene su nicho de cultivo principal en internet. El término inglés para la infoxicación digital es “overload information”.

Son muchos los medios digitales que nos bombardean con información: blogs, redes sociales, buscadores, entre otros, e intentas atenderla toda pero, al final, te colapsas y no la consumes.

Esta situación puede generarte angustia, nerviosismo y malestar, por temor a perderte algo de esos datos o información que te llegan, que quizá sea importante para tus intereses.

¿Por qué nos infoxicamos?

La respuesta a esta pregunta es sencilla: nos infoxicamos porque estamos enganchados a las nuevas tecnologías y no sólo blogs, webs o Facebook.

¿Cuántas veces miras tus notificaciones de WhatsApp al día? ¿Cada cuánto tiempo atiendes las notificaciones de tu smartphone? ¿De verdad es necesario que sea con tanta frecuencia?

Nos hemos acostumbrado al consumo por inmediatez.

Estamos habituados al “ya” y al “ahora” y creamos necesidades que nos parecen importantísimas, pero 2 horas más tarde quedan relegadas por un nuevo input.

“Lo inmediato supera a lo importante”.

Cuando esto sucede en el ámbito de la información, aparece la infoxicación digital.

Causas de la infoxicación digital

1. Inseguridad

De forma natural acudimos a distintas fuentes de información, buscando ayuda y orientación que nos haga decidir lo más adecuado. Pero esa inseguridad hace que la exploración sea tal que acabemos agobiados y bloqueados, sin saber qué hacer.

2. Guardar información “por sí acaso”

Ya sabemos que los títulos de los artículos son fundamentales a la hora de llamar la atención de los usuarios. Y a veces, son tan atractivos que, aún sin saber qué dice el post, lo guardamos.

3. Comparación

Otro caso en el que realizamos búsquedas de información exhaustivas es cuando tenemos que decidir poner a la venta un nuevo servicio o producto. Queremos saber qué hace la competencia, para aprender de sus errores y mejorar nuestros procedimientos. Por ello, nos lanzamos a bucear entre los miles de artículos que aparecen sobre el tema que nos interesa.

El resultado es que nos encontramos con más información de la que podemos gestionar y nos bloqueamos ante la incapacidad de interiorizarla.

4. Miedo

Si estás leyendo información en Internet bajo la premisa de “¿y si me pierdo algo importante?” es que estás a tan sólo un paso de caer en ella.

5. Apariencias

Si tienes muy presente y llevas hasta el extremo esa frase célebre que dice que “la información es poder” tienes riesgo de padecerla. Esa cita nos ha hecho mucho daño a todas las personas.