Aspectos básicos de las ventas

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Vender es toda actividad que implique dar algo a cambio de algo. Comercialmente vender es un intercambio o transferencia de bienes entre un vendedor y un comprador ya sea un producto o un servicio a cambio de un valor pagado con dinero. Este intercambio debe generar un grado de satisfacción para las partes.

La venta es una actividad humana que está implícita en el comportamiento cotidiano de las personas. Cuando alguien se viste de manera especial para una entrevista de trabajo es porque quiere vender una imagen profesional. La marca personal es un producto y como tal hay que saberla vender.

También se puede vender la imagen de inteligente o bien educado y para esto se deben cultivar ambas virtudes: si se quiere parecer inteligente se debe hablar y expresar como una persona inteligente. En este sentido todas las personas son vendedores de una forma u otra. Estamos vendiendo todo el día, como el padre cuando le vende una idea a su hijo o a su esposa.


Cuando un mensajero entrega un producto que previamente un cliente solicitó a domicilio, la calidad del producto entregado es tan importante como la experiencia que tuvo el cliente con el mensajero. El mensajero como los vendedores portan la marca de la empresa y por lo tanto son la imagen de la compañía. El mensajero debe vender la imagen de la empresa a través del respeto, los buenos modales, la cortesía, la entrega oportuna, el uniforme y la apariencia personal bien llevada.

El vendedor de éxito debe ser experto en el producto que ofrece y prestar un servicio de asesoría antes que de vendedor. También debe saber utilizar eficazmente todas las herramientas de mercadeo que la empresa pone a su disposición.

La empresa le proporciona a sus vendedores los conocimientos necesarios para saber qué hacer y cómo hacerlo, pero sino tiene la actitud adecuada de nada servirán todos los recursos puestos a su disposición.

La empatía y la disposición al servicio harán la diferencia frente a los vendedores de la competencia, porque finalmente en una industria todos venden los mismos productos a precios similares. Entonces la diferencia la hace el vendedor a través de un servicio memorablemente positivo porque la experiencia del cliente es lo que cuenta.

La razón de ser de todo comercio es la satisfacción del cliente, pero para lograrlo primero se debe conocer sus necesidades y lo que lo motiva para hacer una compra, para que de esta forma se orienten todos los esfuerzos hacia este objetivo.

Por esta razón tener el producto que necesitan los clientes es una de los aspectos que más importan a la hora de atender a los consumidores en la droguería.