Clasificación del Servicio Farmacéutico

En función de la modalidad de prestación del servicio, el servicio farmacéutico se clasifica en:

Servicio Farmacéutico Dependiente

Es aquel que pertenece a una institución prestadora de servicios de salud (IPS) y se ubica de forma intramural. Este puede ser operado por la misma institución o puede ser subcontratado (outsourcing) con un tercero. No obstante, en los casos de modelos de subcontratación, la responsabilidad legal primariamente recae sobre la IPS y el tercero es corresponsable del cumplimiento de las condiciones mínimas de habilitación del servicio para su correcto funcionamiento. Estos modelos de tercerización (dentro de la IPS), implican la ejecución permanente de actividades de auditoría y control sobre el buen desarrollo de los procesos.

Servicio Farmacéutico Independiente

Es prestado a través de los establecimientos farmacéuticos minoristas (droguerías), los cuales se ubican de forma extramural.  Son también conocidos como puntos de dispensación o dispensarios. En estos modelos de negocio, una Empresa Administradora de Planes de Beneficios (EAPB), también conocidas dentro del Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) como Empresas Promotoras de Salud (EPS), establece un contrato con un establecimiento farmacéutico minorista, para la dispensación de medicamentos y dispositivos médicos prescritos por un facultativo a su población. Bajo este modelo de prestación de servicio, un establecimiento farmacéutico minorista, se constituye además en un servicio farmacéutico (de baja complejidad), en función de lo cual deben cumplir con los aspectos de habilitación correspondientes a los servicios farmacéuticos de baja complejidad.

Clasificación según nivel de complejidad

En función del nivel de complejidad, el servicio farmacéutico se clasifica en:

  • • Servicio Farmacéutico de Baja complejidad.
  • • Servicio Farmacéutico de Mediana complejidad.
  • • Servicio Farmacéutico de Alta complejidad.

El nivel de complejidad de la Institución Prestadora de Servicios de Salud (IPS) de la cual hace parte el servicio farmacéutico (dependiente), determina el nivel de complejidad de este, es decir, son proporcionales de manera respectiva: Una IPS de baja complejidad, deberá disponer de un servicio farmacéutico (dependiente) de baja complejidad; del mismo modo, una IPS de alta complejidad, tendrá habilitado un servicio farmacéutico de Alta complejidad.

Esta clasificación, determina cuáles son los procesos que como mínimo debe desarrollar un servicio farmacéutico, acorde a su nivel de complejidad.

En el contexto específico de la IPS que dispone de un servicio farmacéutico dependiente (propio o contratado), se debe considerar como factor de alta importancia, la interdependencia de los servicios. Para entender este concepto, ilustramos la siguiente condición: los otros servicios de la institución, dentro de los cuales pueden figurar: hospitalización, consulta externa, cirugía, Unidad de Cuidado Intensivo (UCI), sala de parto, entre otros, requerirán para su funcionamiento dispositivos médicos y medicamentos, los cuales, desde los aspectos legales, técnicos y normativos, deben ingresar solamente a través del servicio farmacéutico, siendo este servicio el responsable de garantizar la integridad, calidad, inocuidad y legitimidad de estos insumos en salud (dispositivos médicos y medicamentos), por lo cual, los otros servicios de la institución dependen del servicio farmacéutico para abastecerse de los insumos necesarios para su correcto funcionamiento. A esto se le denomina interdependencia de los servicios.