Tipos de stock

Desde las consideraciones funcionales, es decir, desde la utilidad y el objeto misional, los stocks se clasifican en:

Stock de ciclo: Es el que sirve para atender a la demanda normal de los clientes. Se suelen hacer pedidos de un tamaño tal que permitan atender a la demanda durante un periodo de tiempo largo.

Stock de seguridad: Es el stock mínimo previsto para demandas inesperadas de clientes o retrasos en las entregas de los proveedores. Funciona como un colchón complementario al stock de ciclo. Ayuda a evitar demanda no satisfecha (faltantes).

Stock máximo: Es la cantidad máxima de artículos que deben existir en stock para evitar sobrantes.

Stock de alerta: Es la cantidad de existencias situada entre el stock máximo y el mínimo, necesarias para hacer frente a la demanda durante el período de reposición. Cuando las existencias alcanzan este volumen de stock, se ha de realizar un nuevo pedido; por lo tanto, el stock de alerta nos indica el punto de pedido. También se conoce como punto de reposición.

Stock estacional: Su objetivo es hacer frente a aquellas ventas esperadas que se producen en una determinada estación o temporada.

Stock muerto: Son los artículos obsoletos o bajas de inventario que ya no sirven para ser reutilizados y deben ser desechados.