Cliente

En todas las empresas del mundo encontramos un sinfín de procesos, estrategias y directrices que se desarrollan buscando una mejoría notoria a corto, mediano y largo plazo, todo esto es realizado con el fin de obtener un reconocimiento significativo  y así incrementos monetarios para que la organización.

Por esto el punto principal para competir en cualquier mercado es la mejora de la atención y el servicio al protagonista de esta historia, alguien que es nuestra razón de ser, para quien trabajamos, por quien mejoramos y nos adaptamos, teniendo en cuenta su personalidad, necesidades, gustos, y hasta excentricidades.

El cliente, es simplemente un ser humano que nos trae sus problemas, necesidades y nuestro deber es satisfacerlo dentro de la misión de la empresa o extenderla si es el caso, nuestro deber es servirle en lo que él solicite.

Definamos que es un cliente dentro del concepto popular del término, “Es quien compra un producto”, es la definición más simple y clara de cliente, pero por qué tenemos que satisfacerlo en lo posible, encontramos otro concepto más coloquial y adaptado al curso, “Es la parte más importante de su negocio”.

Podemos afirmar  que es la persona más importante de nuestro negocio.  Sin clientes la empresa no tiene mercancía que despachar, dinero que consignar, movimientos que contabilizar. Que nos está comprando un producto o servicio y no haciéndonos un favor. 

Es el propósito de nuestro trabajo, no una interrupción al mismo.  Desde que llegamos a nuestro trabajo solo somos servidores de nuestros clientes y es un ser humano de carne y hueso con sentimientos y emociones (como usted o como yo), y no una fría estadística.

En conclusión, nuestro pensamiento ante lo anterior debe ser “Es la fuente de vida de este negocio y de cualquier otro y lo debemos cuidar como nadie en el mundo”.