Los EAM y RAM desde el punto de vista de impacto en la calidad de vida de un individuo, se clasifican en Serios y No serios. La evaluación de la seriedad de un EAM/RAM requiere considerar la intensidad, duración, extensión y el contexto particular en el cual se presentó.
Un EAM/RAM es serio (o grave) cuando:
• Produce muerte.
• Amenaza la vida.
• Se considera una condición clínica importante.
• Produce incapacidad permanente o sustancial.
• Requiere o prolonga hospitalización.
• Produce anomalías congénitas (Ej., Talidomida).
• Genera procesos malignos (neoplasias).
Los EAM/RAM que no cumplan con alguna de estas condiciones, se consideran no serios.
Sin embargo, los EAM/RAM no serios pueden ser:
• Leves: Corresponden a manifestaciones clínicas poco significativas o de baja intensidad, que no requieren ninguna medida terapéutica para su resolución, que no justifican suspender el tratamiento y que resuelven de forma autónoma sin dejar secuelas.
• Moderadas: Se constituyen en situaciones clínicas importantes, que no representan amenaza inmediata para la vida del paciente, pero implican el uso de medidas terapéuticas o la interrupción del medicamento (sospechoso) para su resolución.