Farmacovigilancia, definición

La Farmacovigilancia se considera como la disciplina encargada de la detección, evaluación, comprensión y prevención de los efectos adversos de los medicamentos o cualquier otro problema relacionado con ellos Eventos adversos con medicamentos (EAM). Este concepto a su vez determina cuatro grandes procesos inmersos en el desarrollo de la farmacovigilancia:

Detección. Implica el desarrollo de acciones o actividades encaminadas a detectar oportunamente, todas las sospechas de situaciones que puedan considerarse como eventos adversos, es decir, situaciones no favorables relacionadas con el uso de cualquier medicamento. Así mismo, implica que además de ser detectadas, estas sean debidamente documentadas (en los respectivos formatos), tratando de garantizar calidad de la información para su posterior análisis o evaluación.

Evaluación. Es el proceso de evaluar o analizar los datos generados en los reportes, estableciendo relaciones de asociación entre los medicamentos sospechosos y la aparición de los problemas de salud relacionados con el uso de los mismos. Este proceso implica que los reportes generados contengan calidad en la información, para reducir el sesgo inherente al análisis (sesgo del observador). El análisis se realiza en función de la información disponible.

Comprensión. En función de la información disponible, se intentan comprender las causas de los eventos adversos, si estos en efecto se explican a través del uso de los medicamentos sospechosos.

Prevención. Corresponde a la actividad de realimentar los riesgos detectados en el análisis, para gestionar su incidencia y facilitar la toma de decisiones conducentes a garantizar la seguridad de los medicamentos.